Las Barrancas del Cobre son un bello y majestuoso escenario natural. Están ubicadas en el estado de Chihuahua, en las montañas de la Sierra Madre.
Este sistema natural está formado por una serie de 20 cañones y crestas, cuya magnitud es cuatro veces superior a la del Gran Cañón de Arizona; aunque diferente en su naturaleza; siendo más angosto, más profundo y con abundante vegetación. El área cubre una superficie de 60,000 kilómetros cuadrados de territorio escarpado. Las Barrancas del Cobre es atravesado por la ruta de tren Chihuahua al Pacifico conocido como el “Chepe”. En el tramo Divisadero-Los Mochis el tren se interna en la montaña para atravesar la agreste geografía, pasa junto a precipitosos acantilados, cruza túneles cortos y largos y puentes que libran caudalosos ríos.
Cuenta la leyenda que las barrancas de la Sierra Tarahumara se formaron durante la creación del mundo, cuando las piedras aun no cuajaban y eran maleables. La metáfora se refiere a un suceso teutónico que hace más de 20 millones de años dio origen a esta espectacular red de cañones sobre una extensión de 60,000 kilómetros cuadrados.
Entre las barrancas más importantes se cuentan: Urique, la más profunda de México; Sinforosa, por cuyos landeros caen las cascadas Rosalinda y San Ignacio; Batopilas, donde viven algunas de las comunidades Tarahumaras más tradicionales; Candameña, donde se encuentra Piedra Volada y Basaseachic (las dos cascadas más altas de México) y la peña El Gigante, roca de 885 metros de altura.